La Década Ganada: una esperanza de futuro
Entrevista a Dionela Guidi (Centro de Estudios Hernández Arregui)
por Elías Quinteros
En la elección presidencial del año 2003, en las postrimerías del mandato de Eduardo Duhalde, veinte millones de argentinos repartieron sus votos entre Carlos Menem (Frente por la Lealtad - Unión del Centro Democrático), Néstor Kirchner (Frente para la Victoria), Ricardo López Murphy (Movimiento Federal para Recrear el Crecimiento), Adolfo Rodríguez Saá (Movimiento Popular Unión y Libertad), Elisa Carrió (Afirmación para una República Igualitaria), y Leopoldo Moreau (Unión Cívica Radical). ¿Qué pensabas de Néstor Kirchner antes del acto eleccionario?
Pensaba que era el candidato de Duhalde, y por ende no veía la
diferencia entre él y la vieja política. No depositaba ninguna esperanza
de transformación. Me empecé a entusiasmar con el transcurso de los
primeros meses de gobierno, aunque con desconfianza y cautela, por lo
que nos había tocado vivir como país y cómo pueblo.
Tras asumir como presidente, Néstor Kirchner tuvo que enfrentar una
serie de situaciones graves que requerían soluciones urgentes, en un
contexto nacional e internacional que no favorecía la gestión
gubernamental. ¿Qué hechos constituyeron sus logros más importantes?
Desde el acto de asunción como presidente, Néstor Kirchner dio señales
del cambió de rumbo que se venía y desde qué lugar se paraba para
gobernar. En este sentido, la derogación de las leyes de impunidad, la
política de desendeudamiento con el FMI, la renovación de la Corte
Suprema de Justicia, y la política regional de Unidad Latinoamericana,
sustituyendo las “relaciones carnales” con E.E.U.U, constituyen, desde
mi parecer, lo pilares de su mandato.
En el año 2007, Néstor Kirchner no buscó la reelección presidencial.
Por ese motivo, Cristina Fernández fue designada como candidata del
Frente para la Victoria. Y, posteriormente, fue elegida como presidenta
de la Nación. ¿Qué pensaste en ese momento respecto de dicha cuestión?
Me pareció acertado porque Cristina representaba la posibilidad más clara y segura de continuidad del proyecto.
En el año 2008, la pretensión gubernamental de aplicar un sistema de
retenciones móviles a las exportaciones de trigo, maíz, soja y girasol,
mediante la implementación de la Resolución Nº 125 del Ministerio de
Economía, generó un conflicto con las cuatro organizaciones de
productores agrícolas y ganaderos que integraron la Mesa de Enlace
(Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y
Confederación Intercooperativa Agropecuaria). Tal conflicto duró más de
cien días y comprendió paros patronales, piquetes rurales en las rutas y
en los puentes, manifestaciones callejeras en las ciudades,
cacerolazos, desabastecimiento de alimentos, aumento de precios,
despidos de trabajadores, incendios de pastizales y hechos de violencia
en general. ¿Qué sentiste durante su desarrollo?
Fue el cimbronazo mas contundente de destitución contra una Gobierno
elegido democráticamente a través del voto popular. Sentí la indignación
de ver como la corporación agro-mediática prepoteaba a todo el pueblo
argentino para defender (¡cuándo no!) sus privilegios y para imponer un
programa político y económico que profundice nuestra dependencia, y
sacrifique nuestra posibilidad de desarrollo en aras de sector social
ínfimo pero poderoso. Al gobierno de Cristina, lo defendimos miles de
argentinos en las calles, porque era nuestro gobierno, el gobierno que
defendía los intereses de los sectores populares. Y supimos hacer de una
derrota momentánea, una refundación y un símbolo propio.
Al igual que Néstor Kirchner, Cristina Fernández no tuvo una vida
tranquila durante el desarrollo de su primera presidencia
(enfrentamiento con las organizaciones de productores agrícolas y
ganaderos, con el grupo de empresas Clarín, con los partidos políticos
de la oposición, etc.). ¿Qué aspectos fueron los más relevantes?
Sin lugar a dudas el conflicto con las cámaras patronales marcó un parte
aguas. De ese “barajar y dar de nuevo” se impulsó la ley de servicios
de comunicación audiovisual y la recuperación de los fondos de
jubilación y pensión de los trabajadores en manos hasta ese entonces de
las AFJP. También fueron medidas importantísimas la AUH y la
recuperación de empresas estatales privatizadas.
Aunque todavía no llegamos a la mitad de su segundo mandato… ¿Qué cuestiones ya aparecen como las más notorias?
La Reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, la reestatización de
YPF y el programa PROCREAR, son las más destacas en este periodo, desde
mi punto de vista.
Ultimamente, más de una persona considera que algunos asuntos que
inciden en la región, en el país o en la fuerza gobernante, no son
atendidos de la forma adecuada. Y, por ende, demandan la profundización
de algunos aspectos de la gestión y la corrección de otros. ¿Cuáles
tienen que ser profundizados? ¿Y cuáles tienen que ser corregidos?
Entiendo que necesita ser reformado el sistema impositivo, por ser
profundamente regresivo. Creo además, que es necesario volver sobre el
problema que se instaló con la resolución 125 de retenciones móviles
sobre qué rol tiene el Estado en el reparto de la renta que genera y
produce el país. En materia social, pienso que hay una deuda importante
en el sector salud, en el que no ha habido otra gestión interesante, más
allá de la de Ginés González García.
A veces, unas palabras tienen la capacidad necesaria para definir a
una persona. ¿Qué palabras pueden retratar a Néstor Kirchner? ¿Y qué
palabras pueden retratar a Cristina Fernández?
De Néstor nos quedó el legado de la dignidad de ser nosotros mismos, de
ensayar nuestras propias recetas, de levantar la voz contra un Imperio
porque somos y nunca debimos dejar de ser una Nación soberana, un pueblo
con historia y con memoria. De Cristina, la consolidación de una visión
de la Patria y la tozudez de defenderla cueste lo que cueste. De ambos,
que son la misma cosa, el amor a la militancia que contagió a millones
de compatriotas.
Uno de los rasgos distintivos del período kirchnerista consiste en
el carácter, la cantidad, la magnitud y la importancia de los
acontecimientos que están asociados al mismo. ¿Qué hecho de este período
impactó profundamente tu vida? ¿Por qué?
Si tuviera que quedarme con uno y solo uno diría que la derogación de
las leyes de obediencia debida y punto final y el enjuiciamiento a los
represores. Creo que en ese momento de justicia pudimos empezar a pensar
que tipo de país queríamos ser y a cual no deberíamos volver nunca más.
Una gestión gubernamental puede afectar la existencia de una
persona, en uno o en varios aspectos, positiva o negativamente. ¿Qué
cambió en la tuya a partir de la asunción presidencial de Néstor
Kirchner?
Néstor fue un huracán que entró por esas causas y azares a la historia y
en lo personal me devolvió una esperanza de futuro. Teníamos una Patria
y había que recuperarla y defenderla. Estamos en eso.
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