FORJA, la invasión
inglesa y nuestras Islas Malvinas. Denuncias para la soberanía nacional
La Fuerza
de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) surge en plena década infame, en un sótano de la calle Corrientes, el 29 de junio de 1935,
como si esas ideas que venían a esbozar, esas denuncias que difundían a través
de discursos, conferencias, publicaciones, etc. solo pudieran ser gestadas en
lo profundo de la patria, en el subsuelo de la misma. Como si esas
“nuevas ideas” tuvieran que esperar a madurar para hacerse sentimiento en
millones de argentinos, en un nuevo movimiento
nacional-popular que las llevaría a cabo en su máxima expresión y
profundidad.
Esa fuerza de la patria, que se
encuentra en el porvenir iba a ser, en palabras de Hernández Arregui[1]
la primera en denunciar de forma
profunda el papel del imperialismo británico en nuestras tierras, desde una
posición nacional y desde el seno del pueblo. En la presente indagaremos
cómo los jóvenes forjistas, dentro de esta impugnación al imperialismo
británico, abordaban la cuestión de la invasión
inglesa[2]
y la de nuestras Islas Malvinas.
Intentos de colonización directa de
nuestro territorio o parte del mismo. Podríamos pensar también en esta misma
lógica, a las batallas de Obligado y Quebracho, bajo la gobernación de Juan Manuel de Rosas, donde los
criollos no dejaron que los británicos (y franceses en este caso) se la lleven
de arriba, y defendieron férreamente nuestra soberanía.
Como decíamos entonces, la cuestión de las Islas Malvinas y de
la invasión inglesa es analizada por FORJA, como parte de algo mayor que es el sometimiento, la entrega de nuestra
nación al imperialismo británico, y de allí su imposibilidad de
desarrollarse libremente como tal. Así en análisis de los forjistas no hay soluciones parciales,
paliativas de la situación de opresión, la solución es integral, lleva a romper
con todo encadenamiento a Gran Bretaña, a quebrar con la condición de país
semi-colonial[3]. Arturo
Jauretche dirá en la publicación forjista de Rojas (Provincia de Buenos Aires):
Forjando, que la “solución ésta que
requiere una Argentina liberada, ya que (…) la finanza es extranjera. El
problema que en los países plutocráticos es un problema puramente interno,
entre nosotros está vinculado a la existencia de una soberanía nacional
auténtica. Necesitamos liberar a la Nación para liberarnos de ella”.[4] Es decir, hay una cuestión nacional a resolver.
Ahora sí, teniendo brevemente el marco
general de la denuncia, para que demos cuenta cómo se repudia toda injerencia
del imperialismo británico, los forjistas al cumplirse un nuevo aniversario del
12 de agosto de 1806 conocido como Día de
la Reconquista, iban a conmemorar la expulsión de los ingleses, la
capitulación de Beresford. No perdían la ocasión para relacionarlo con el
sometimiento del momento al imperialismo británico, así sostenían que “la voluntad liberadora del pueblo,
expresada en la Reconquista, queda así frustrada por la corrupción de los
dirigentes nativos y por la voracidad de la plutocracia imperialista inglesa,
a 132 años de aquel episodio, la
Argentina se encuentra reducida a la peor condición colonia, sin autonomía para
dirigir sus propios negocios, con sus fuentes económicas enajenadas al dominio
extraño (…) necesitamos, pues, una nueva reconquista”[5]. El festejo de la reconquista así
como parte de las luchas de nuestro pueblo, el mismo que “Julito” Roca, parte
de la Comisión que negociaría el Pacto
Roca-Runciman que FORJA, a través del ingenio jauretcheano denunciara como Estatuto Legal del Coloniaje,
consideraba que era un exceso el
recuerdo de aquella “aventura”[6].
Va a relacionar FORJA, el intento de
colonialismo por las armas de los británicos, con la política lograda luego por
otros medios. Así dirá Scalabrini Ortíz que “en
1806 y 1807, dos expediciones inglesas bien pertrechadas y suficientemente
numerosas como para asegurar la conquista, invadieron la ciudad de Buenos
Aires. Las dos veces fueron derrotadas por una población civil que apenas
duplicaba el grueso de las tropas. Los comerciantes ingleses cumplieron la obra
que sus soldados no pudieron realizar”[7]. Aquí también
se hace presente la idea de la semi-colonia y la colonización pedagógica. En un
aniversario de la Reconquista un
volante de FORJA establece en este sentido que la “resistencia popular movió a
Inglaterra a modificar su táctica hasta que logró su objetivo a través de la
dominación económica”.[8]
Uno de los forjistas que enjuiciaría
duramente a la Ley de Coordinación de transporte (que más que coordinar llevaba
al monopolio británico) Gutiérrez
Diez plantea también que dada la imposibilidad
de la colonización directa vía invasión armada, los británicos procurarían
completar esta obra de dominación a
través de la injerencia en nuestra economía apuntalada por la colonización
pedagógica por parte de los británicos, y sostiene que: “si se descuenta la protección de la armada
británica, de que no gozamos, la acción inglesa, entre nosotros, no es menos
colonial que en sus dominios. Fracasaron la primera y la segunda invasiones
inglesas ante el empuje repulsivo del pueblo de la colonia. Nos hemos evitado
hablar inglés y vivir bajo las “sabias leyes inglesas”, como dijo el general
Alvear. Pero, la tercera invasión inglesa –la de sus empréstitos, la de su
diplomacia se mantiene y subsiste, triunfal y provechosa, incontrarrestable y
audaz, áurea y generosa- para con muchos argentinos eminente-, inteligente,
eficaz y civilizadora”.[9]
FORJA aborda la relación entre el pueblo y el ejército, y no es parte de
un anti-militarismo abstracto, rescatando una línea nacional, popular, lo cual no implica que critique cuando las
fuerzas armadas se aparten de las causas nacionales y populares (en una unidad no escindible, para FORJA la nación es el pueblo en lucha por la liberación). De esta forma pone en consideración
una línea que podemos denominar popular, plebeya, no ligada necesariamente al
oficio, el pueblo en las invasiones inglesas 1806-1806, los que lucharon junto
a los caudillos como Güemes, Estanislao López, etc. dice “el ejército es el pueblo armado para el cumplimiento de los fines
nacionales de orden en la paz y de la defensa en la guerra”[10]
Avanzando en la cuestión Malvinas, observamos que es un tema presente en el ideario
forjistas, así por ejemplo FORJA realiza un acto en el año 1938, el 3 de enero,
donde se recuerda y repudia la ocupación británica de las Islas en
1833.
Continuando con el tema de las Malvinas,
ligado a una totalidad más amplia, se hace presente nuevamente en la denuncia
de FORJA, a través de un volante que bajo el título de “Réplica al monumento de Canning”, en el año 1937. Este es una
respuesta realizada por los forjistas a la construcción de un monumento a
Canning, donde ponen en consideración la política
balcanizadora llevada a cabo por Gran Bretaña en la región, luego de los
procesos emancipadores de Nuestra América, resaltan en relación a ello la
segregación de la Banda Oriental y el Alto Perú, el endeudamiento como
mecanismo de sometimiento, y sostienen que “cien
años después, la obra de dominación ha quedado completada y perfeccionada:
“INGLESES son los medios de comunicación y transporte. INGLESAS las empresas
monopolizadoras del comercio exterior. INGLESAS en su mayor parte las empresas
de servicios públicos. INGLESAS las más grandes estancias de la República.
INGLESAS las mejores tierras de la Patagonia. INGLESAS todas las grandes
tiendas. INGLESAS todas las empresas que rinden dinero y están protegidas por
el Gobierno Argentino. INGLESAS son las voluntades que manejan la moneda y el
crédito desde el Banco Central. INGLESAS son las directivas a que obedece
nuestra política exterior e interior. INGLESAS "son" las Islas
Malvinas y las Orcadas. Los designios de Canning se han cumplido. Los negocios
ingleses se han conducido y se conducen con “habilidad”. ¡POR ESO CANNING TIENE
UNA ESTATUA EN BUENOS AIRES!”.[11]
Consideramos así que en FORJA la
cuestión de la invasión inglesa y la
de nuestras Islas Malvinas se
encuentra ligada a la lucha de nuestro
pueblo por su emancipación de
cualquier injerencia extranjera, y en relación a la lucha por la liberación total de las
ataduras que oprimen a la nación, así podemos observar algunos volantes de la
agrupación que sostienen “la restauración
argentina sólo podrá cumplirse sobre la base de la soberanía popular, la
emancipación económica y el imperio de la justicia (…), en el territorio más
rico de la tierra, vive un pueblo pobre, mal nutrido y con salarios de hambre.
Hasta que los argentinos no recuperemos para la nación y el Pueblo, el dominio
de nuestras riquezas, no seremos una Nación soberana, ni un pueblo feliz”[12]. De esta forma, en esta misma línea,
Jauretche manifiesta en Forjando: “hay
que reconquistar la economía, la cultura y la política para el pueblo
argentino”.[13]
Ideas que iban a ir haciendo mella en
vastos sectores de la población, y el ideario forjista se iba a ver realizado y
profundizado tras los sucesos de octubre del ’45 y la emergencia del peronismo, tras los cuales FORJA iba a decidir su disolución estableciendo entre los
motivos que: “el pensamiento y las
finalidades perseguidas al crearse F.O.R.J.A. están cumplidos al definirse un
movimiento popular en condiciones políticas y sociales que son la expresión
colectiva de una voluntad nacional de realización cuya carencia de sostén
político motivó la formación de F.O.R.J.A. ante su abandono por el radicalismo.
Y resuelve: La disolución de F.O.R.J.A. dejando en libertad de acción a sus
afiliados”.[14]
* El autor es
Licenciado en Sociología, Universidad de Buenos Aires (UBA) y Profesor de
sociología, Universidad de Buenos Aires (UBA)
Julio 2012
[1] Hernández Arregui, Juan
José. (2004). La formación de la
conciencia nacional. Buenos Aires: Peña Lillo (Continente)
[2] Decimos aquí la invasión y
no las invasiones, pues consideramos que, como bien sostiene Norberto Galasso,
la invasión del 28 de junio 1807, mentada por la historiografía oficial como
segunda invasión inglesa, en realidad no es segunda, sino que es la
continuación de la primera, dado que las fuerzas británicas se habían quedado a
la espera de refuerzos en las costas del Río de la Plata, y en febrero del
mismo año habían ocupado Montevideo. La cual tampoco es considerada aquí como
una aventura de piratas, sino más bien como bien sostiene el mismo autor, fue
un intento de imponer el libre comercio, de rapiña, un intento colonialista
relacionado con la pérdida por parte de los británicos de las colonias del
norte. Galasso, Norberto. (2011). Historia
de la Argentina, desde los pueblos originarios hasta el tiempo de los Kirchner.
Tomo 1. Buenos Aires: Colihue.
[3] Entendiendo por una nación
semi-colonial aquella que es independiente formalmente, pero que la situación
por injerencia del imperialismo dista mucho de ser así. No obstante lo cual, no
se encuentra el ejército extranjero sobre el territorio nacional. Aquí se
revela muy importante la colonización pedagógica para asegurar la dominación.
Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y
resurrección de la literatura argentina. Buenos Aires: Coyoacán.
[4] Jauretche, FORJANDO 17 de
noviembre de 1941. En Jauretche, Arturo. (2010). Escritos inéditos. Buenos Aires: Corregidor, página 213.
[5] Volante de FORJA En el nuevo aniversario de la Reconquista. Citado
en Scenna, Miguel Ángel. (1983). FORJA.
Una aventura argentina (de Yrigoyen a Perón). Buenos Aires: Editorial de
Belgrano, páginas 200-201.
[6] Galasso, Norberto. (2011).
Historia Argentina. Desde los pueblos
originarios hasta el tiempo de los Kirchner. Tomo II. Buenos Aires:
Colihue.
[7] Scalabrini Ortíz, Raúl. Cuaderno de FORJA Nº 1. (25 de mayo de
1936). Reproducido en Jaramillo, Ana (Comp.). (2012). Cuadernos de FORJA. Buenos Aires: Ediciones de la UNLA/Colección
Pensamiento Nacional, página 56.
[8]
Volante de FORJA, 1938. Citado Galasso, Norberto. (2003). Jauretche y su época. De Yrigoyen a Perón, 1901-1955. Tomo I.
Buenos Aires: Corregidor, página 344.
[9] Gutiérrez Diez, Amable. Cuaderno de FORJA Nº 3. Reproducido en
Jaramillo, Ana (Comp.). (2012). Op.
Cit., página 137.
[10]
Manifiesto universitario de FORJA.
reproducido en Scenna, Miguel Ángel. (1983). Op. Cit., página 338.
[11] Volante FORJA. 1937. Reproducido en Jauretche, Arturo. (1976). Forja y la década infame. Con un apéndice de
manifiestos, declaraciones y textos volantes. Buenos Aires: Peña Lillo, página
111.
[12] Volantes de FORJA. Citados en Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit., página 289.
[13] Jauretche. Artículo en
Forjando. 9-4-41. Citado en Corregidor en Galasso, Norberto. (2003). Op. Cit., página
384.
[14] Acta de Disolución de
FORJA. Reproducida en Jauretche, Arturo. (1976). Op. Cit., página 177.
Bibliografía
Galasso,
Norberto. (2003). Jauretche y su época.
De Yrigoyen a Perón, 1901-1955. Tomo I. Buenos Aires: Corregidor.
Galasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina, desde los pueblos
originarios hasta el tiempo de los Kirchner. Buenos Aires: Colihue.
Hernández Arregui, Juan José. (2004). La formación de la conciencia nacional.
Buenos Aires: Peña Lillo (Continente).
Jaramillo, Ana (Comp.). (2012). Cuadernos de FORJA. Buenos Aires:
Ediciones de la UNLA/Colección Pensamiento Nacional.
Jauretche, Arturo. (1976). Forja y la década infame. Con un Con un
apéndice de manifiestos, declaraciones y textos volantes. Buenos Aires:
Peña Lillo.
Jauretche, Arturo. (2010). Escritos inéditos. Buenos Aires:
Corregidor.
Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurrección de la literatura
argentina. Buenos Aires: Coyoacán.
Scenna,
Miguel Ángel. (1983). FORJA. Una aventura
argentina (de Yrigoyen a Perón). Buenos Aires: Editorial de Belgrano.
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