La Unidad Nacional
para la reconstrucción: Unidos o dominados. El programa neoliberal que impulsa
CAMBIEMOS forma parte de una estrategia geopolítica internacional cuyo objetivo
es retrotraer los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de Iberoamérica.
Como resultado de su accionar, la riqueza del Continente será apropiada por las
Corporaciones (CEOS) y por los gobiernos de las Potencias Extranjeras. Frente a
ese plan, es necesaria la Unidad Nacional de los sectores del trabajo, la
producción, la cultura y del conjunto de las Organizaciones Libres del Pueblo.
1. Impulsar un proyecto productivo, industrialista, sustentable
y justo. Argentina debe modificar el programa de miseria planificada caracterizado
por la apertura comercial, el cortoplacismo y la especulación financiera que
destruye empresas y genera desempleo y pobreza. De continuarse el actual modelo
de desarrollo, la injusticia será la norma y se pondrá en riesgo la paz social. El CEHA considera fundamental el
aumento de las cadenas de valor de la industria y el agro, haciendo de la
producción una fuente de empleo y de desarrollo nacional y social en el largo
plazo. El Gobierno de Reconstrucción deberá impulsar medidas de protección y
regímenes arancelarios para empresas argentinas, terminando con la importación indiscriminada que impide
el desarrollo de la producción estratégica nacional. La obra pública, la banca estatal y el
mercado interno pujante deben ser pilares fundamentales del nuevo programa de desarrollo. El Gobierno de Reconstrucción tiene que
fomentar las cooperativas, el compre nacional y el cumplimiento pleno de la
legislación social y medioambiental.
2. La propiedad tiene una función social y debe contribuir al
orden colectivo. El CEHA considera vigentes los principios fundamentales
de la Constitución Nacional del año 1949. La producción debe ser planificada
con un sentido nacional y colectivo ya que el “libre mercado” es un mecanismo
de apoyo a los oligopolios y la extranjerización económica. Las empresas
energéticas y de servicios y los sectores económicos estratégicos deben estar
en manos de la Nación. El pan, la carne, la leche y el resto de productos que
componen la mesa de los argentinos, no pueden volverse divisa de exportación o especulación.
El Gobierno de Reconstrucción deberá regular
precios y reducir la inflación manteniendo la actividad productiva y el
valor de los salarios, los subsidios y las jubilaciones. El Estado debe sancionar una nueva ley de
Entidades Financieras que permita el control del ahorro nacional y que limite
la fuga de riquezas. El Gobierno de Reconstrucción debe fortalecer las empresas
públicas en áreas estratégicas y controlar el Comercio Exterior.
3. En Argentina los únicos privilegiados son los niños, los ancianos y el pueblo. El Gobierno debe dedicarse a saldar la deuda social y
no exclusivamente a pagarle a los grupos especuladores extranjeros. Los servicios financieros no pueden estar
por sobre el desarrollo nacional y los derechos de los trabajadores. Es inmoral la actual sub-ejecución de
los presupuestos en salud, empleo y educación, cuando en paralelo se atienden
puramente los pagos a bonistas extranjeros. La construcción de viviendas públicas
fue desarticulada, dejando familias sin hogar y a los obreros de la
construcción sin empleo. El país demanda el establecimiento de una emergencia
social y la conformación de un plan integral de empleo juvenil y de
desenvolvimiento de la atención pública de salud, educación, vivienda popular, deporte
y esparcimiento. Argentina requiere un Plan Estratégico Alimentario que termine
con el flagelo del hambre en el corto plazo. El
Gobierno de Reconstrucción deberá elaborar un Plan Nacional de Seguridad
interior enfrentado las causas sociales de la violencia y actuando contra al
crimen organizado que azota las barriadas humildes.
4. Es la hora de
los trabajadores. La
democracia es el gobierno del pueblo y para el pueblo y no una gerencia de
oligopolios extranjeros o de CEOS. El Estado, las organizaciones sindicales y
de la economía popular tienen que conformar un Consejo de Reconstrucción
Nacional que conjuntamente a las entidades de la producción, el agro o la
cultura, contribuya a buscar las soluciones a los problemas argentinos.
Los históricos Programas de La Falda, Huerta Grande, del 1 de mayo de la CGTA,
los 26 puntos de 1986 o el documento Los trabajadores somos la esperanza de la
Corriente Federal de Trabajadores, son la expresión consciente del pueblo
trabajador. Tal como mencionó la CGT en el mes de agosto del año 2016: “No
hay que haberse graduado en Harvard para darse cuenta que vamos de mal en peor.” El CEHA considera que los
trabajadores son la columna del Movimiento Nacional y que la Política Pública
debe tender al pleno empleo y a la defensa y cumplimiento de los derechos
laborales.
5. No hay desarrollo y paz social sin
democratizar los esfuerzos. Es
imprescindible avanzar en una Reforma Fiscal y Tributaria integral, que tienda
a la equidad social y que privilegie las actividades productivas. La mayor carga impositiva debe recaer en
los sectores financieros, oligopólicos y concentrados y no sobre el trabajo y
las PYMES como ocurre en la actualidad. La
reforma tributaria de CAMBIEMOS se caracterizó por eximir de impuestos a los
ricos y por cargar en las espaldas de los que menos tienen un severo ajuste. El
resultado de este inmoral programa es la pobreza del pueblo y el impedimento del
desarrollo de las PYMES y las cooperativas.
6. Construyamos un país federal e integrado. El país requiere una nueva Ley de Coparticipación y la
construcción de consensos transversales para consolidar un federalismo real y
no solamente enunciativo. El Gobierno de Reconstrucción deberá impulsar un
programa nacional de desarrollo que tienda a la integración del territorio y a
la resolución de las inequidades geográficas, productivas y sociales entre
todas las Provincias. El CEHA considera necesario implementar un reordenamiento
territorial y poblacional argentino a través de políticas estatales, terminando
con la marginalidad social y tendiendo a achicar la desigualdad entre regiones.
7. La
educación, la ciencia y el deporte son la base de desarrollo nacional. La
justicia social es inviable sin antes alcanzar la independencia económica y ésta
sólo es posible si el país es soberano cultural y científicamente. El CEHA
ratifica la centralidad que tiene el Estado en la planificación y en el desenvolvimiento
de la educación, la ciencia y el conjunto de la actividad cultural. El Estado Nacional tiene que tener mayores
responsabilidades en el financiamiento y en la organización de contenidos de la
educación básica y media. CAMBIEMOS está poniendo en riesgo el sistema
educativo al no aplicar la Ley de financiamiento, al eliminar fondos para
infraestructura y al proponer el corrimiento del Estado Nacional en materia
cultural y científica. El Gobierno de Reconstrucción deberá trabajar por la soberanía
científica y con dicha finalidad tendrá que priorizar la inversión en el área, planificando estratégicamente la actividad en
torno del desarrollo de la industria y de la solución de los grandes problemas
argentinos y sudamericanos. El
cierre de teatros o la desaparición de clubes de barrio por los aumentos actuales
de tarifas, impiden el derecho popular al acceso y participación de la cultura.
Es imperativo el fortalecimiento de una identidad federal y nacional que oficie
como una barrera defensiva ante el avance de todo tipo de imperialismo
cultural.
8. Los medios de comunicación son
instrumentos de cultura y no negocios corporativos. CAMBIEMOS promueve la formación
de oligopolios comunicacionales y la extranjerización de los emisores de radio
y televisión. La eliminación del Canal TELESUR de la Televisión Digital Abierta
es un mecanismo de censura y de silenciamiento de los pueblos iberoamericanos. Las
empresas norteamericanas actualmente manejan internet, los buscadores de datos,
las redes y el software. Frente al inmenso poder tecnológico extranjero y sus
ramificaciones en la prensa comercial, los pueblos requieren de medios públicos
para nacionalizar y comunicar su cultura e información y deben mantenerse y
potenciarse las experiencias de las Radios públicas, Canal Encuentro o de los canales
universitarios. El Gobierno de Reconstrucción deberá recuperar la Ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual y entregar el tercio de licencias que le
corresponden a las Organizaciones Libres del Pueblo. La privatización de la
televisación del futbol es un retroceso que le quita al pueblo el derecho
a disfrutar del deporte nacional. El CEHA considera que la pluralidad de voces
y el acceso popular a la cultura, son banderas irrenunciables que hoy están en
riesgo.
9. Por un Continente de paz, unido y solidario. Retomamos el mandato histórico
bolivariano y sanmartiniano tendiente a la reunificación de la Patria
Sudamericana. Ratificamos
la importancia de fortalecer el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC como ámbitos de
articulación y de coordinación con el resto mundo. La unidad y la paz regionales
son reaseguros sin los que Argentina carece de posibilidades de desarrollo
productivo y social. El Gobierno de Reconstrucción tiene que elaborar un
programa para las Fuerzas Armadas retomando el legado nacional, popular y
antiimperialista de nuestros militares e integrándose y profundizando la
experiencia del Consejo de Seguridad de la UNASUR. Rechazamos la política de
CAMBIEMOS de sometimiento geopolítico a los EUA e Inglaterra y de debilitamiento
del MERCOSUR. El CEHA repudia los intentos de derogar la Ley migratoria del año
2004 y de criminalizar a los ciudadanos sudamericanos. Iberoamérica debe
consolidar una ciudadanía regional que permita la libre circulación de personas
y la libertad de trabajo y de acceso a los derechos sociales garantizados por
los Estados parte.
10. Malvinas es
una causa nacional e Iberoamericana. Afirmamos la soberanía argentina sobre las Islas y
recuperamos como estandarte los acompañamientos y el apoyo por parte del
MERCOSUR, la UNASUR, la CELAC, la OEA y de otros Estados del mundo. Los casi
dos siglos de luchas y la acción patriótica de nuestros Héroes de Guerra, está
siendo humillada con la política de CAMBIEMOS centrada en renunciar a los
reclamos de soberanía para priorizar los negocios de las empresas extranjeras. Argentina
tiene que desplegar su proyección bicontinental y bioceánica tendiendo al
control de los recursos alimentarios, científicos y energéticos. La
Recuperación de las Malvinas y el ejercicio pleno de nuestros derechos sobre la
Antártida son una causa nacional y sudamericana irrenunciable.
11. Un país
sin presos ni perseguidos políticos. El Gobierno de CAMBIEMOS detiene
activistas sociales como Milagro Sala, reprime movilizaciones y politiza la
justicia que abandona sus funciones. La actividad parcial de algunos jueces y
fiscales se orienta más a la propaganda política que a la aplicación del
derecho. El CEHA repudia cualquier tipo de persecución política y mediática como
la padecida por la ex Presidenta Cristina Fernández y aboga por la efectiva
división de poderes.
12. Primero la Patria, después el Movimiento y
finalmente los hombres. El
Movimiento Nacional debe ser amplio, plural y no sectario. La unidad es el
llamado actual y frente a un gobierno de minorías oligárquicas, el CEHA convoca
a conformar una inmensa mayoría plural y democrática.
Por la grandeza nacional y por la felicidad
del pueblo seguiremos trabajando incansablemente para edificar la Argentina
Grande con que San Martín soñó.
como coordinador de la multisectorial 21 F , estoy totalmente de acuerdo con estos puntos y en nuestro programa hay 21 , que me gustaria que los estudies , para darnos un vision desde el pensamiento nacional . gracias por este gran y fundamental trabajo .
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